EL BARRIO NUEVE (9) DE ABRIL
Por: Apolinar Beltrán Villazón

Los terrenos donde se fundó el barrio 9 de Abril en Puerto López, Meta, eran terrenos del municipio, pues éstos contaban con escritura pública, “cercado” de forma “caprichosa o ilegal” por el abogado Guillermo Fernández Luna, que reclamaba una «posesión» y que se hizo con la complicidad o “silencio” del alcalde, concejales y demás entes de control de la época. El abogado reclamaba la posesión o “encierro con alambre” de su propiedad, -según él-, eran terrenos baldíos urbanos, pero realmente estos terrenos hacían parte o formaban parte del “globo de terreno” y eran del municipio (existe escritura pública) terrenos que también por reclamación o expropiación se hizo la construcción del colegio Enrique Olaya Herrera en 1968.
El inicio del barrio:
Fue en el año de 1977, debido a la falta de política de vivienda, expansión o desarrollo urbano de parte de la alcaldía, que muchas familias puertolopenses pasaban los años y solo recibían «promesas de un lote o vivienda» y se fue convirtiendo en una necesidad social, donde no se avizoraba solución alguna a corto plazo, solo eran promesas y promesas de los burgomaestres de turno. Entonces, dirigentes sociales o de izquierda, conocidos en el pueblo y zonas rurales, como: José Vicente Cárdenas (concejal), Delfín Velásquez, Roosevelt Sánchez y Pio Aponte, entre, otros, decidieron promover la reclamación o expropiación de estos terrenos, y un 9 de Abril de 1977, hacen una «toma planeada» y ejecutada en las primeras horas de la mañana con muchas familias pobres que carecían siquiera de un lote. Los líderes dieron el nombre de barrio 9 de Abril, en honor al día del asesinato y muerte del caudillo socialista – liberal Jorge Eliécer Gaitán.
Delfín Velázquez + (Peluquero) líder y fundador del barrio 9 de Abril
La mal llamada invasión o expropiación fue reprimida al día siguiente por parte de la policía y agentes del estado, quienes intentaron desalojar a los invasores a la fuerza «intimidando y amenazando», pero sus líderes ya tenían trazado lotes, calles, caseta comunal, zonas verdes, puesto de salud y el trazo a futuro para la escuela del barrio, escuela que hoy lleva el nombre de Clemente Naranjo.
Luego, se llevó a cabo la construcción del alcantarillado, más tarde el acueducto, con el apoyo de la alcaldía municipal, dos años más tarde, y por las vías de hecho, los mismos líderes, trazan y «abren” la vía o carrera 7ª, desde el colegio Enrique Olaya Herrera y las bodegas del IDEMA, hasta la vía o avenida 14 hacia Puerto Gaitán.


Hoy el barrio consta de alrededor de 800 viviendas, familias de estrato 2, por el costado norte existe un sector comercial, comprendido por talleres, restaurantes, heladerías y panaderías. Y por la mitad del barrio -aún- cruza el caño, canal o «corredor de fauna» llamado los «los muertos», adjunto a este existe un vistoso humedal dentro de la Institución Enrique Olaya Herrera. El 9 de abril es un barrio multicultural y pluricultural, donde aún residen fundadores y sus descendientes.
