Que tal hacer memoria de Puerto López y sus pobladores de antaño, me contaba mi madre que ella y mi padre Hernán Murillo Ochoa llegaron en el año 1946, antes de tener vida jurídica uno de los primeros tolimenses oriundo de Venadillo Tolima, conservador primero en construir el primer local de venta de carne que aún existe afuera de la plaza de mercado, hombre que resistió la violencia desgarradora donde murieron mujeres y hombres que por razones políticas persiguieron, recordar que en la ceiba era donde se aglomeraba el mercado, para la época llegaron don Clemente Naranjo, don Abel Rey, cómo no recordar a doña Catalina Domínguez, Zarita la modista, su hermano hijos de don Cornelio joven ciego que tejía chinchorros y atarrayas, cómo olvidar al chato, don Marcos, el señor Marcos Ramírez, quien arreglaba embarcaciones, Oliverio Cedeño un hombre navegante que traía plátano de Cabuyaro, los Montaña con su residencia, el señor Castañeda con su Almacén, don Crispiniano Rios, el señor Gutierrez su esposa que hacía los helados más ricos de leche, los Lancheros, vendían leche, los Rodríguez, don Braulio, Los billares de doña Catalina de Pabón,  el centro de lenosinio de Pedro Guerra, la Última Copa de la Yanabe, la guaraperia de doña Rosa, doña Matilde y sus potreros, los Castellanos y los Aponte con su bloquera, don Alfredo Rincón padre, Rafael Martinez Jefe del DAS, Alfonso Rodríguez, primeros Policías Señor Ernesto Ramírez, el Diablo, el señor Medina, otros Aurelio Parrado, Rosenda Barrios, los Moreno de la estación de servicio, el chueco Ignacio, el Negro Mosquera escribiente, doña Ismenia quien manejaba instrumentos públicos, hacía las declaraciones de renta, don Tiofilo Mancera, Doña Eusebia la sobandera, don Dionisio, Pedro Navegante, Capitolio Pedraza, los Castro Cano, los Echeverri, don Gerardo Gómez, doña Trina con su tienda, quienes vivieron detrás de la plaza, José Villazón, Aquilino Acosta, quien con don Efrain Galindo trabajaban en IDEMA, Delio el dentista, luego llegó Manuel Enrique Torres, el doctor Delgado, Otoniel Naranjo, Miguel Moncada, los Cortés, los Tarache, Nohora Trigos, Luis Bejarano, Carlota Acosta, la Campina, los Chacón, don Antonio el notario, luego vino el señor Monsalve, los del restaurante California, los Guarnizo, los Bermúdez, los turcos, los Chalela, don Julio Rondón, los Lievano, doña Zoila, la señora Micaela, don Vicente el de los morrocos frente a la Lara, los Ochoa, Lalo y su fritangueria como esa no hay otra, Las Vargas, don Bernardo y su tienda, los Contento, los Romero,  don Arcadio Granados, Vicente Noguera, los Cirhuelo, los Charry, don Martín Sanabria, doña Aurita mamá de Manchego, Juju, el pecoso camionero, los Saldaña, los Velazco, doña Lola de Mora, el señor Figueredo y su volqueta, los hermanos Aguilera, Alipio, Luis, don Miguel Bohorquez, los Laguna, el primer electricista Clodomiro Saavedra, los Perea, chemo el constructor, Anatolio el pescador, los Aguirre, don Pompilio Higuera, doña María y sus pandebonos, la viuda María de la centurias, la profe Astrid, Margarita, Zully, Zaid, Alfonso León, Pino, Néstor Morales, Anita Alvarez, el primer zapatero el señor Medina, señor Acevedo trabajó en el hospital, el paisano Miguel Angarita, mincho mincho, el mono de la forcha y los raspados, los citrino, los Luna, Benjamín Guerra, Gerardo Castaño, Eduardo Canelo, Ancizar Peláez, los Chávez, doña Chabela y su Esposo con su sastrería, Anita Alvarez, su papá, Rosa Calamar y doña María aseadoras del colegio, los Beltrán, don Jorge Barrera y su funeraria, los Díaz, Nicolasa, los Casallas, Luz Mila Duque y su panadería, Manuel y su cacharrería, lucho pague menos, los Olmos, los Valencia, el gordo Sacarias, doña Silvia Sosa, la gitana partera del pueblo, zapaneto, los Viña, don Carabali el sepulturero, la t
ienda de Gasolina, Ernesto Elaica, los Turriago, los Plata, los Acosta, Tano Mogollón, doña Anastasia y sus envueltos, como ésos no hay, Ricardo Mendieta, Eliécer Gutierrez, doña Herlinda de Manco, la señora que vendía mondongo, don Quimbayo, el sastre Rojas, Romulo Muñoz, Juanito Ramírez. Así me puedo gastar el día entero, cuánta historia guarda mi pueblo. Cada uno contribuyo con trabajo, ganadería, agricultura, pesca, en fin, que hermosos recuerdos.

Trabajadora social.
Puertolopense.
Radicada en Villavicencio.