LA NUEVA CONCIENCIA

PUERTO LÓPEZ, ENTRE NATURALEZA Y CEMENTO

Por: Apolinar Beltrán Villazón 

Siempre que me preguntan, ¿qué es lo mejor o más bello que tiene este pueblo?, respondo sin titubeos: sus amaneceres, sus atardeceres en época de verano; nuestra diversidad cultural, es un pueblo multicultural y pluricultural, y con ello, sus costumbres, memoria y creencias, su folclor, gastronomía y demás. 

Invaluable y ancestral es el resguardo indígena El Turpial-Humapo-La Victoria, de indígenas achaguas y piapocos, patrimonio de la humanidad. Nuestras veredas poseen una enorme diversidad de flora y fauna  y gran riqueza natural y memoria inmaterial, como también acuífera, con numerosos ríos, caños, lagunas y humedales. Sin embargo, se está  permitiendo la contaminación de toda índole. 

Este pueblo es el Centro Geográfico de Colombia,  tenemos un mirador o serranía natural llamada «El Alto de Menegua», con una serranía que constituye todo un espectáculo poético. Puerto López es un pueblo, -aún-  de calles y carreras amplias, un pueblo de  árboles de «palocruces», «pomarrosos» y otras especies. Es un pueblo de peculiares personalidades y pintorescos personajes de pueblo, un pueblo con una riqueza inimaginable en historia y memoria oral. En donde tristemente, ahora con el «cuento» del progreso,  «el sueño petrolero», » la desenfrenada agroindustria», los cuantiosos contratos de «remodelación, embellecimiento, turismo» o «contratos de cemento» están acabando nuestra riqueza paisajística, hídrica,fauna, flora, costumbres y hasta nuestra memoria.