LA NUEVA CONCIENCIA

UNA COLUMNA DEL 2018: TODO ADVERTIDO Y MUCHO CONSUMADO

LA TRAMPA, UN RATÓN Y PUERTO LÓPEZ

Por: Apolinar Beltrán Villazón

En una granja residía un inquieto ratón, una tarde se asomó hacia la cocina, y se dio cuenta que algo iba mal, los propietarios  habían comprado una trampa para ratones.

Asustado y a todo grito, corrió avisar a los demás animales de la granja. Estos lo recibieron con indiferencia  y displicencia, sin embargo, exclamaba: “han comprado una trampa para ratones”, le dijo a la gallina, esta se  rió. “Lo siento, pero eso no me intranquiliza”. Busco al cerdo, y le dijo “compraron una trampa para ratones”. El cerdo, exclamo: “mala suerte, escandaloso, espero que no te pase nada”. El ratón fue a buscar a la vaca, esta ni siquiera coloco cuidado al mensaje, de la llegada de una trampa para ratones, solo le contesto: “pequeño ratón, soy una vaca y nada tengo que ver con una inofensiva trampa para ratones”. Y soltó una carcajada. 

El roedor se fue triste, pensando en enfrentar y cuidarse solo de  esa peligrosa máquina. Tarde de la noche, el resorte de una trampa interrumpió el silencio. La mujer del granjero se levantó y se fue a comprobar la caída de la presa. De prisa, y sin precaución alguna, en la oscuridad, no se dio cuenta que en la trampa había era una serpiente muy venenosa, atrapada por la cola. El animal mordió a la granjera.

El granjero llevó a su mujer rápidamente al hospital, del cual volvió con una pequeña fiebre. El hombre pensaba que el mejor remedio contra la fiebre era cocinar un buen caldo de gallina, así que cogió su gallina por el pescuezo y preparo un suculento caldo. Pero la mujer no mejoraba. A medida que su salud iba empeorando, los amigos de la pareja se acercaron a visitarla, y para darles de comer el granjero tuvo que matar al cerdo. Finalmente la mujer murió, y tantas personas vinieron al funeral que al hombre no le quedó más remedio que sacrificar a la vaca para poder tener carne suficiente para todas. El ratoncillo presenció todos los acontecimientos con gran tristeza. Sus amigos no lo escucharon y no entendieron, que muchas veces cuando un peligro acecha a algunos miembros de una comunidad todos pueden estar en peligro. (Fábula La Trampa Para Ratones)

 Parodiando con esta fábula, observo lo que está pasando y va pasar en Puerto López, Meta. Todos creen que los inocultables problemas sociales, económicos, laborales, comerciales y ambientales, no es con ellos. Algunos creen que es problema de los “ricos”, empresarios, productores, otros aducen que el problemas es de los más pobres, de los comerciantes, proletarios o los miserables, pero nadie entiende o no quiere entender que esta política neoliberal que aplica el actual mandatario y la mayoría de los concejales, está perjudicando a una gran mayoría, y en un futuro no muy lejano será contra todos: cuantiosos endeudamientos (bancos y vigencias futuras) para onerosos contratos con posibles sobrecostos, con una leonina categorízación (6 a 4), y en espera de la aplicabilidad de la Nueva Sisbenización (altos puntajes) y con ello la nueva estratificación (desmonte de subsidios) y nuevas tarifas y “servicios” en los mal llamados servicio públicos. Embargos de predios y «congelamiento» de cuentas por el cobro del injusto predial (altos avalúos), privatización del espacio público. La “aparición” de almacenes de cadena (especulación financiera). Los desconocidos ajustes al PBOT, el proyecto de la prometida agua potable y “hospital de Nivel 3”, el interminable y cuestionado mirador Matapalo, el leonino “negocio” con la Oficina de Tránsito contra los más pobres,   La imposición de la ley ZIDRES. Contaminación “silenciosa” urbana y rural e impacto ambiental de las petroleras y otras sociedades en la altillanura. Corrupción y clientelismo. Todo se hace ante los ojos de una mayoría, que como la moraleja de la fábula de la trampa, todos creen que no es con ellos. Mientras tanto  “el ratoncito” anuncie y anuncie.     

Octubre 27 del 2018