En Puerto López, Meta, en  los últimos 20 años han «desaparecido» conocidas y legendarias lagunas y caños, como: laguna Menegua, Grande, Tucuragua, Santaya, Mucurito, Brava, Campana, Cahirre, Cumaralito, Mozambique, Navajas, Burro, caño los Muertos, los Araguatos, la Morichela, la Arboleda,  entre, otras, el nacedero “el chorro de la maestra” fenecio, en la actualidad muchos caños, ríos, lagunas, surales y humedales están amenazados por la silenciosa  contaminación, como: caño Banderas, Nare, Santaya, Ema, Yurimena, La Venturosa, Pachaquiaro, humedales urbanos dentro del colegio Olaya Herrera, Biblioteca y otros. Nuestra legendaria laguna y humedal La Conquista, está siendo “rodeada” por grandes extensiones de caña de azúcar y extracción desenfrenada de agua. 

Los ríos Guayuriba, Meta, Metica, Humea, Negro, Melua y cientos de afluentes hídricos y fuentes subterráneas están en constante amenazas de contaminación (fumigación y siembras indiscriminadas) y consecuencias ambientales del irreversible impacto petrolero y agroindustrial.

 Poco o nada se hace, solo risibles y costosas campañas (supuestas reforestaciones) que en realidad no mitigan el desenfrenado impacto ambiental a largo plazo, las consecuencias se observan día a día en el mal llamado «cambio climático» y otros «avisos naturales».

Todo es silencio y complicidad de los entes de control y la indiferencia del pueblo, quienes en su desespero económico solo buscan un contrato o trabajo por tres o seis meses en las llamadas sísmicas que aparecen en el pueblo y sus alrededores.