EL JOBO FRENTE A LA IGLESIA
Por: Apolinar Beltrán Villazón


El legendario árbol de Hobo, Jobo o Yuplon frente a la iglesia central. Varias generaciones han disfrutado de esta exótica fruta de cáscara verde o amarilla, con un sabor en su pulpa inolvidable. La mayoría de los niños y niñas del ayer, siempre que cruzaban frente al «palo de Jobas» no podían aguantar la tentación de agacharse, recoger y deleitar su paladar con una joba. Hoy, el árbol con más de cincuenta y cinco (55) años y testigo fiel del paso del tiempo en esta zona céntrica del pueblo, se niega a fenecer, aún con visibles «heridas» en su grueso tronco y raíces, sigue contra viento y marea: hondeado sus verdes ramas hacia el horizonte y produciendo jobas.
