LA NUEVA CONCIENCIA

FABIO ROA: "LA VOLUNTAD DE UN PUEBLO"

Por: Apolinar Beltrán Villazón

Recuerdo este personaje político de Puerto López, lo conocí en mi etapa de adolescencia, lo escuche y observe echando discursos en las esquinas.

Fabio a secas, como le decían en el pueblo con cariño y aprecio, era un «líder nato». Una de tantas osadías que hizo en el pueblo, fue en una noche oscura -no había interconexión eléctrica-, el pueblo sufría por falta de energía eléctrica y los «politiqueros mamaban gallo», entonces Roa, con «una esperma» en sus manos, y en plena oscuridad comenzó a recorrer las calles del pueblo, como símbolo de protesta, la gente hizo lo mismo, y en pocos minutos fue toda una multitud, marchando y reclamando. Después siguieron muchas exigencias y paros hasta que se logró la interconexión.

En otra oportunidad instó a la gente a que quitaran los micromedidores para el agua, que la alcaldía y el concejo de aquellos tiempos habían dado el visto bueno para instalarlos, obligando a la gente a pagarlos – bien costosos y por cuotas- y ante todo que no pasaba agua, sino aire y arena por las tuberías.

Después como presidente de ASOPADRES del colegio Olaya, dio una lucha de frente para denunciar la falta que hacía crear un nuevo colegio, logro llevar a cabo que los entes departamentales abrieran el colegio Agropecuario. Fabio no era un líder académico, intelectual o versado, era un hombre que recogía la sensibilidad y problemáticas del pueblo de aquellos tiempos aciagos.

Fabio fue candidato a la alcaldía en 1988, inscrito por el partido “Nuevo Liberalismo», supuestamente perdió, por muy pocos votos, la gente argumentaba que le habían robado la alcaldía, con unos votos que resultaron inesperadamente de una vereda lejana, sin embargo, el pueblo «sentenciaba” que para el próximo periodo él era el alcalde, y fue, entonces, al año siguiente que llego su magnicidio, una mañana de un 31 de octubre de 1989.                               

El magnicidio de este líder popular marcó para siempre la historia de este pueblo, desde ese momento se comenzó a silenciar, estigmatizar, y amenazar en «voz baja», que cualquier líder social y comprometido, o fuerza política diferente, a las que han hecho presencia en este pueblo, podrían correr la misma suerte. Aún en la memoria de la gente, perdura el dolor, la impunidad y el recuerdo, en silencio y en «voz baja» de este hecho, y cuando alguien trata de representar los intereses del pueblo, muchos recuerdan y sentencian con impotencia, dolor y tristeza: «no le vaya a pasar, lo que le paso a Fabio». Repiten. Muchos son los amigos de esa época, que hoy, a los 35 años de su deceso aún no lo olvidan, porque para ellos, significaba el gestor popular de un verdadero cambio de una mayoría, sufrida y abandonada población.

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¿QUIÉN ERA FABIO ROA?

Fabio Roa nació el 30 de abril de 1957 en Barranca de Upía (Meta), siendo el primer hijo de cuatro hermanos. Realizo sus estudios de secundaria en Villavicencio y fue auxiliar contable egresado del SENA. Desde muy joven se encaminó a la política social orientando sus ideales como servidor social y cívico comprometido con el pueblo. En el año 1980 contrajo matrimonio con Nélida Esperanza, con quien tuvo dos hijos Jhon faber y Jennifer Roa.

Su carrera laboral empezó realizando pasantías de auxiliar contable en la Empresa de Fumigación AZPA; luego pasa a trabajar en EMPOMETA como auxiliar contable, siendo así trasladado al municipio de Puerto López al cargo de administrador del acueducto y alcantarillado de este pueblo, de allí comenzó a gestionar para los barrios más marginados de este pueblo los recursos económicos para que los habitantes de barrios marginados  pudieran acceder a  servicios fundamentales: acueducto, alcantarillado y al menos un poste para la energía.

Estando radicado en Puerto López busca una nueva oportunidad laboral en la ciudad de Villavicencio en la Secretaria de Obras Públicas desempeñándose como supervisor; y estando en este cargo toma la decisión de renunciar y regresa a Puerto López, estando su familia radicada en este municipio y residiendo en el barrio Abel Rey.

Fabio Roa  conociendo las necesidades de la comunidad de Puerto López toma la decisión de encaminarse hacia una política comunitaria y social, militando en el «Nuevo Liberalismo», desde su liderazgo desarrolló diferentes eventos; como paros  en pro de la comunidad es allí donde la gente le dio la suficiente confianza  para que se lanzara de alcalde, con el fin de que acabara la corrupción que allí se presentaba  y que él evidenciaba a través de sus denuncias y «micrófono» en cuanta manifestación hacia presencia, sobre todo denuncias  por el pésimo manejo de los recursos locales y departamentales, haciendo acompañar de lideres departamentales y nacionales, como Luis Carlos Galán Sarmiento. Fabio con su atrevimiento y con un discurso fuerte contra la corrupción, el clientelismo y la tenencia de la tierra, logró ser el segundo en votación, perdiendo por muy escasos votos, y en donde según el pueblo aseguraba «que le habían robado las elecciones», hechos que nunca nadie investigo, por lo que el pueblo aseguraba, que el señor Fabio Roa sería el próximo alcalde popular de este pueblo, sin embargo una mañana de un 31 de octubre de 1989, cuando este se encontraba en conjunto de su cuñado Nolberto Saavedra en labores de construcción en el recién fundado barrio El Prado, fue asesinado, una mayoría del pueblo reclamó justicia,  la cual al parecer nunca llegó, solo queda el recuerdo en el pueblo, una «escondida»  placa en su memoria en un polideportivo del barrio El Prado, colocada en el año 2015 en su «memoria y recuerdo»  una tumba abandonada con el epitafio de su campaña: «la voluntad de un pueblo».

Apolinar Beltrán Villazón

Gestor e investigador social, periodista.

(Fotos Ecuador y archivos privados)