MEMORIA DESCONOCIDA DEL MOLINO YACUANA
Por: Apolinar Beltrán Villazón

Molino Yacuana. Entrada principal

Entrada, canal del río Metica
No sé cuántas veces he fotografiado estos vestigios, lo que un día fue un colosal molino y epicentro agrícola y mercantil de la época de 1950 hasta mediados de 1980. Sin embargo, nunca imaginé toda la historia que allí se hallaba: la construcción, su constructor y el significado del desarrollo económico y comercial de esta región.
Los inicios de la construcción de este molino y un taller para fabricación de barcos de madera, anexo al molino, se da para finales de la época de 1940, por el intrépido sueco: el ingeniero con conocimiento hídrico, eléctrico y otras áreas, Hegel Gustavo Svenson quién llega a Villavicencio en 1925 (Meta), Svenson comenzó a explorar sus ríos y las inhóspitas zonas aledañas a la capital del Meta, entre ellas a explorar y conocer el recién fundado caserío «Banderas», con sus caudaloso ríos, como: Negro, Humea, Metica y el Meta, caserío que más tarde se llamó Puerto López (1955)

Ingeniero Hegel Gustavo Svenson
SVENSON UN VISIONARIO
Puerto López y sus ríos, fueron para este Sueco, un sitio estratégico para conocer e impulsar el desarrollo agrícola, comercial y económico de esta inhóspita región, pero no fue obstáculo para comenzar y terminar la construcción del molino Yacuana para trillar y almacenar arroz y, continuo al molino, un taller o fábrica de botes de madera, con los cuales comenzó a navegar, enseñar y consolidar el tema de incentivar, comprar, trillar y comercializar el arroz y algunos productos agrícolas anexos.
Durante varios años el molino se utilizó para trillar, secar y almacenar arroz, hasta el año de 1970 aproximadamente, luego, hasta finales de 1980, servía como centro de acopio agrícola, compra y venta de productos como: cacao, maíz, yuca, arroz, ajonjolí y demás. Actividades ejercidas por nuevos propietarios del Molino.



UN SUECO: CON INICIOS DE UN PUEBLO BIEN TRAZADO Y PROYECTADO
Comentan en el pueblo ciertas personas longevas, que el ingeniero Svenson fue quién trazo las primeras vías de este pueblo: calles anchas de oriente a occidente, como la 4a., 5a., 6a. Y 7a., y sus respectivas carreras, demarco el parque, zonas ambientales y zona central, lo mismo proyecto que al finalizar la calle 5a., cerca al río Metica (hoy canal, cerca de la casa de la cultura) se iniciaría un puente o viaducto de aproximado 5 o 6 kilómetros que culminará en el Alto de Menegua, proyección que algunos ingenieros intentaron hacer más adelante pero que el puente saliera diagonal al parque central, pues según estos, el río llegaría un momento donde aumentaría su caudal en épocas de invierno y el pueblo quedaría incomunicado con la llanura o el pueblo de Puerto Gaitán, de aquel entonces.



OTRAS CONSTRUCCIONES DE SVENSON EN EL META
Además de la construcción del molino, otras labores de desarrollo conocidas en la ciudad de Villavicencio y el Meta fueron: generadores de energía, molinos en Villavicencio, trajo uno de los primeros motores Fuera de Borda, fue uno de los pioneros en siembra de arroz, como también recorrió esta región en una motocicleta Hartley Davidson, hizo un distrito de riego en Pajure, construyó el primer matadero o frigorífico del Llano en Villavicencio, entre otras construcciones y proyecciones en el Llano.

Sitio adjunto al Molino Yacuana, donde funcionó el taller de barcos de madera. Hoy restaurante.
UN SUECO QUE DEJO HUELLA
El ingeniero Svenson fallece en el año de 1982 en la ciudad de Villavicencio, un hombre visionario y futurista que dejo huella en esta región y en Puerto López, municipio dónde inició parte de su recorrido y valiosos aportes que aún permanecen como vestigios o huellas que recorren o recuerdan algunos puertolopenses y foráneos: la memoria, un pueblo con sus calles y carreras céntricas.


EL CENTRO DE COLOMBIA Y RITOS AL YACUANA
Muy cerca o adjunto a este molino, el Instituto Agustín Codazzi, confirmó con un «mojón» o placa que allí por mucho tiempo, fue el Centro Geográfico de Colombia, pues era el sitio que indicaban las coordenadas, por lo cual se estableció esta placa.
Para algunos creyentes que profesaban algún rito popular era también el sitio frecuente donde se observaba a algunas personas los 31 de diciembre a la media noche prendiendo velas o veladoras, mientras elevaban extrañas oraciones cerca de a la placa que identificaba que allí quedaba el centro geográfico de Colombia, de igual forma, tales ritos, también se llevaban a cabo los 31 de octubre y los «viernes santos» o «día de los muertos» en horas de la noche.

