EL COMPADRE BOTOTO
Por: Apolinar Beltrán Villazón
Cerca al municipio de Puerto López – Meta, a orilla de la vía que conduce a la vereda Molinos, todavía podemos observar nuestra riqueza ancestral, cultural y popular: los extraños árboles de bototo, «los compadres bototos» y la ropa de sus «ahijados» que sus «compadres» dejaron colgadas en su tallo, para acabar con el enigmático «yello» que sufría el menor, eso sí, sin olvidar nunca: que cuando pase el compadre de los servicios prestados al menor por el frente del árbol saludarlo: «buenos días, o tarde, compadre Bototo» o de lo contrario este pasará cuenta de cobro con una «rasquiña en el cuerpo» y podría regresar el «yello al menor».





