El Presidente Gustavo Petro presentó su tercera propuesta de Reforma Tributaria, la cual asegura es “contra los ricos y progresista” aunque el texto de la misma dice todo lo contrario, es “contra el pueblo y neoliberal”.

La nueva propuesta de Reforma Tributaria busca recaudar, como nunca antes, más de $26 billones de pesos el próximo año y en tan sólo 5 años, de 2026 a 2030, estima recaudar más de $159 billones de pesos del bolsillo de los colombianos. Recaudo que seguirá creciendo año tras año. 

El objetivo de la misma es cubrir el enorme y creciente gasto en funcionamiento, de personal del gobierno y pago al servicio de la deuda nacional, como se evidencia en la propuesta del Presupuesto General de la Nación 2026. Este ya incluye un endeudamiento por $151 billones, -$3 millones de pesos de nueva deuda por habitante-, pero ni así les alcanza para cubrir el gasto, entonces decidieron aumentar los impuestos.

La defensa del Gobierno Petro 

Ante la avalancha de críticas recibidas desde todos los sectores sociales, económicos y políticos que no viven de la burocracia nacional, le tocó al mismo presidente salir a defender su Reforma Tributaria indicando que las críticas vienen de los ricos “que no pagan impuestos en Colombia” y hasta publicó una lista de “mentiras” que dicen los críticos sobre la reforma. Incluso en la alocución presidencial afirmó que incrementan los impuestos a la gasolina porque “el pobre no usa casi la gasolina”.

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El mayor problema que tiene el Presidente Petro en la defensa de su Reforma Tributaria es que, tanto el articulado del proyecto, como la exposición de motivos y hasta los comunicados oficiales del gobierno dicen todo lo contrario a lo que publica y expresa; la reforma no es contra los más ricos, es contra todo el país y de forma especial contra los sectores de ingresos medios y bajos. Veamos.

Más impuestos regresivos

De entrada, la mayor parte del nuevo recaudo provendrá de los impuestos indirectos, los cuales tienen como característica fundamental que son los más regresivos, injustos y desiguales, ya que gravan por igual a toda la población sin importar que sus ingresos sean diferentes. 

Para comprender cómo funcionan este tipo de impuestos, miremos un ejemplo real de la Reforma Tributaria. En el artículo 6 se establece un IVA a la gasolina del 10% para 2026 y del 19% a partir de 2027; en la práctica lo que va a ocurrir es que cuando Juan, el motociclista más pobre y Sarmiento Angulo, el hombre más rico de Colombia vayan a comprar un galón de gasolina que cuesta en promedio $15.868 pesos hoy, lo pagarán en cerca de $16.800 el próximo año y en más de $17.600 a partir de 2027. Sin duda ese incremento le hará la vida más difícil a Juan, mientras Sarmiento Angulo ni se dió por enterado. Así funcionan los impuestos indirectos que defiende el Presidente Gustavo Petro.

De la cascada de impuestos indirectos se destacan el aumento del IVA al 19% para la gasolina y el ACPM, la compra de vehículos híbridos, el carbón carburante que se utiliza en la generación de energía eléctrica, el hospedaje no residencial (hoteles, hostales, etc), los conjuntos donde se realice explotación de parqueaderos y áreas comunes, a bebidas alcohólicas como cerveza, vino, aguardiente, ron y más que, en la unificación de tarifas podrían llegar a un IVA del 30% dependiendo de los grados de alcohol, entre otros tantos productos que son de consumo de la gran mayoría de colombianos que obviamente están lejos de ser los ricos del país.

La Reforma Tributaria es tan regresiva, que los impuestos indirectos equivalen al 60% de los nuevos impuestos de 2026 y a partir de 2027 representarán más del 83% del total de impuestos. ¿De dónde saca el Presidente Petro que la reforma es contra los ricos? Así engañan a sus seguidores.

La base teórica de la cascada de impuestos que propone el Gobierno Petro es un “copiar y pegar” de las propuestas hechas por la OCDE para Colombia desde 2015 en adelante. Propuestas que valga decir, son de carácter neoliberal porque priorizan en los impuestos indirectos, de fácil recaudo y regresivos, mientras desdeñan de los impuestos directos, equitativos y con progresividad.

La Reforma Tributaria de Petro recauda más impuestos regresivos que la de Duque-Carrasquilla que la tumbó la protesta social por ser contra el pueblo colombiano y neoliberal, con este precedente ya va siendo hora de volver a salir a protestar.